Clara García Sillero
El fútbol (soccer para los estadounidenses) es bien conocido a nivel mundial como el deporte rey. La expectación que generan los distintos campeonatos futbolísticos celebrados cada año es máxima, superando la de cualquier otro deporte. Los partidos dan la vuelta al planeta gracias a las múltiples plataformas con las que contamos hoy día. Sin embargo, el fútbol femenino es un gran desconocido para muchos y no alcanza el nivel de visibilidad que alberga el fútbol masculino. Por lo tanto… ¿Podremos llegar a ser reinas en este deporte, o el fútbol femenino seguirá relegado a un segundo puesto convirtiéndonos en princesas eternamente?
Récord de asistencia a un partido femenino en el Wanda Metropolitano. EFE
Hasta hace bien poco, el fútbol se veía únicamente como un deporte creado por y para hombres. No obstante, y gracias, entre otras cosas, a la nueva y global ola feminista traducida en derechos y avance de la igualdad, el fútbol femenino ha ganado popularidad entre la población. No hay más que recordar los casi 61.000 espectadores que reunió el pasado marzo el estadio Wanda Metropolitano (Madrid) batiendo récord de aforo en un partido femenino de fútbol en toda la historia. Otro ejemplo más cercano en tiempo es el significativo dato de 892.000 espectadores de media, solo en España, en el mundial femenino de fútbol 2019.
La brecha de género se encuentra todavía muy presente en el deporte y, el fútbol, no es una excepción. Uno de los debates más conflictivos y fundamentales de los últimos tiempos es el que hace referencia a la igualdad salarial, reivindicada hace unos días por la afición en la final del mundial francés. Aun existiendo esa brecha, los medios de comunicación y los todopoderosos clubes de fútbol apoyan cada vez más a sus futbolistas, mediante métodos como la publicidad, el patrocinio y la creación de nuevos equipos como el Real Madrid femenino que, aunque parezca mentira, no tenían aún plantilla. Por consiguiente, las féminas blancas se incorporarán junto a sus equipos rivales en la próxima campaña 2019/2020.
Las últimas cifras confirman que el fútbol femenino avanza y nuestro deber es que éstas aumenten. Los medios de comunicación cumplen un papel fundamental en su desarrollo y promoción, además de los clubes, los educadores y las familias. Estos colectivos deben respaldar el deporte y el fútbol femenino, fomentando valores como el respeto, la igualdad y la tolerancia, con el fin de originar interés, impulsar una competitividad sana y, principalmente, para que el fútbol femenino consiga la condición de deporte reina, como ya adquirió el fútbol masculino la categoría de deporte rey.
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