"Me gustan mucho los libros que son como una herramienta, como el de Lucía y el hechizo"
Nazaret Rodríguez Pérez
Paz de León nació el 1 de julio de 1986 en Las Palmas de Gran Canaria. Estudió derecho en la isla pero pronto se dio cuenta de que la especialización de género y su gusto por la escritura eran su verdadera vocación. Ha escrito Lucía y el hechizo, un libro que ha dejado de ser un mero cuento infantil para convertirse en una “herramienta poderosa” para los niños y niñas.
Lucía y el hechizo se sitúa en Madrid, ciudad en la que Paz vive desde su mudanza hace dos años. Allí nos encontramos, en la Plaza de Cascorro, el lugar donde también surge la magia de su narrativa. Era una tarde fría pasada por agua. En la terraza del bar La Lata de la calle de Embajadores esperé a que Paz saliese del cole en el que trabaja. No nos conocíamos de antes y, como ella no llevaba las gafas puestas, pasó por mi lado sin cruzar miradas. “¡Te espero dentro!” me dijo por mensaje.
Allí estaba, en una de las mesas del fondo. Me regaló su rostro amable y su acento canario, el cual agradezco que no haya intentado esconder en ninguna de sus expresiones.
Estudiaste derecho, nada que ver con lo que eres ahora.
Bueno, nada y todo, porque siempre se relaciona el derecho con prácticamente todo. Es una carrera que luego te da salidas a un montón de ámbitos y cuando vine aquí fue porque estaba estudiando especialización de género.
Empecé con la violencia de género, a trabajar con diferentes proyectos y siempre me ha gustado escribir. Surgió de eso, de tratar con mujeres que pedían ayuda por temas de violencia y, sobre todo, de tratar con niños y niñas a los que les intentas explicar un poco qué son los roles y estereotipos desde lo más básico.
Fue entonces cuando decidí crear algo que se dirigiera muy a ellos, desde ellos y para ellos, que hablara constantemente en su lenguaje y que sucediera aquí, en un entorno muy cercano. Vi que cuando les contaba parte de la historia iba funcionando y por eso la escribí.
¿Cómo fue publicar un libro por primera vez?
En un principio quería cederla, que se firmase una cesión de derechos pero ciertas editoriales no querían y quedaba en el aire quién era la autora. Al final me lo guardé y cuando pasaron tres o cuatro meses le dije a mi hermana que me hiciera unas ilustraciones para el libro. Ella, que está terminando diseño industrial, me dijo que no tenía ni idea de hacer unas ilustraciones infantiles. La convencí para que lo intentara diciéndole que pensara en los dibujos que hacíamos de pequeñas.
Fue entonces como una recreación.
Sí. Me di cuenta de que no es un tipo de ilustración que normalmente ves en los libros infantiles pero que a los niños y niñas les llama la atención. Al final es una etapa en la que dibujan el realismo absoluto sin buscar la belleza.
Fue surgiendo todo así aunque luego es verdad que en las presentaciones, talleres y actividades a los niños y niñas no les llama prácticamente la atención. No ven Lucía y el hechizo como algo novedoso, sino que les gusta el cuento porque se identifican con él. Sin embargo, los adultos y adultas de repente empiezan a contar sus anécdotas de pequeños y los problemas que tuvieron debido a los roles y prejuicios. Genera mucho debate entre la gente.
¿Hay parte de ti en este libro?
No me siento identificada porque yo sí que he estudiado lo que quería, he tenido una personalidad muy fuerte. Es verdad que las mujeres tenemos hándicaps para muchas cosas, casi que para todo, pero no diría que me han pasado cosas de este tipo. Surgió cuando empecé a trabajar con niños y niñas que tenían unos estereotipos que les llevaban por caminos de la violencia invisible, la que está interiorizada.
¿En qué personas te has inspirado para reflejar la historia?
Para esta obra han servido de inspiración todos los niños y niñas del cole pero también recordando cuando yo era pequeña e iba con mi hermana al cole. Los roles y los estereotipos de género son cosas que han estado ahí siempre y, por desgracia, creo que seguirán. Espero que en menor medida.
Hay un personaje del que siempre intento hablar y no encuentro mucho espacio y es Genís. Parece que su cuestión de género tiene que estar súper definida y no es así, un niño puede tener muchas dudas en cuanto a lo que quiere y frente a los estereotipos establecidos.
¿Por qué decidiste incluir a Nuria Herrera en tu relato?
Nuria es una poeta que está aquí en el Rastro de Madrid y que tiene un movimiento que es #momentoverso, muy conocido en el entorno underground de Madrid. Buscaba una figura que aportara la magia que necesitan los libros infantiles y no sabía cómo hacerlo de forma real para que una bruja no fuera una bruja mala, el papel típico que la literatura le suele dar a este personaje. A Nuria la conocía desde que llegué a Madrid y me pareció una mujer encantadora y valiente que le encanta la poesía y sale todos los días a escribir a la calle sin saber con lo que se va a encontrar, haga frío o calor. Pensé en incluirla y en un principio no le dije nada a ella. Esperé a ver cómo iba funcionando.
Ahora mucha gente publica libros aun no siendo profesionales.
Me parece una idea un poco peligrosa. Para que un libro te lo publique una editorial necesita un proceso que considero bastante costoso. Hay que estar ahí, enviarlo a la editorial que le interese este tipo de libros… Encima el mío es un libro diferente a lo comercial por lo que era aún más complicado.
Yo en la escuela de escritores tengo compañeros y compañeras que escriben cosas muy buenas pero les cuesta mucho publicar. No es tan fácil como parece. Incluso yo creo que con los libros es aún más complicado porque, por ejemplo, la música es más inmediata y tienen diferentes canales para que les llegue a muchísima gente, pero las presentaciones de libros son ámbitos como más acotados.
Pero ¿crees que se está desvirtuando la calidad de autor de los libros?
Siempre hay un abanico de posibilidades donde elegir según los gustos. Creo que hay que tener mucha suerte. Este es mi primer proyecto porque la novela en la que estoy trabajando no la tengo terminada. Para ser el primero ha salido adelante y hay muchísima gente que me ha ayudado un montón y gente que ha dado difusión como ustedes.
¿Estar en Madrid te facilitado el trabajo?
Sí aunque yo creo que los canarios “tiramos mucho pa’ nuestra tierra”. Un proyecto así me da mucha pena no compartirlo allí pero es que en Canarias hubiese sido un proceso mucho más complicado. Además la historia se desarrolla aquí.
¿Te ha influido la insularidad a la hora de tomar decisiones?
Cuando acabé la carrera de derecho estábamos en una época muy mala. Hice prácticas en varios sitios pero las condiciones eran muy precarias. Entonces pensé que siempre me había gustado viajar y salir, aunque no es lo mismo eso que mudarse (ríe). Probé y aquí me encontré a gente increíble. Trabajo con las entusiastas (grupo de lectura de la Librería Mujeres) en nuevos proyectos creativos de libros invisibilizados: “Las entusiastas crean”. En el grupo hay escritoras, editoras e incluso psiquiatras que a la hora de crear viene muy bien la variedad.
Estuviste presentando tu Libro en la Librería Mujeres de Tenerife, ¿cómo fue la experiencia?
Me encantó, había un ambientazo y el espacio era súper grande con su propio club de lectura. Aunque soy consciente que las posibilidades allí son más limitadas.
Vienes de trabajar en el cole.
Sí, trabajo por las mañana. El curro no es que me encante pero me permite hacer todo esto por las tardes: irme los martes de voluntariado, los miércoles a clase de escritura y un montón de talleres y actividades que me gustan mucho.
Y mientras haces esto también escribes la novela.
Sí aunque todavía estoy con “panorámica de narradores” para ver cómo voy a contarla. La escuela de escritores en la que estoy da mucho pie a la creatividad. Quiero contar una historia desde un punto de vista distinto al que estamos acostumbrados. Me gustan muchos los libros que son como una herramienta, como el de Lucía y el hechizo, que se ha convertido en una para los niños y niñas. Me gustaría trabajar distintas temáticas: el duelo desde un punto de vista distinto desde el que solemos mirarlo o la maternidad y el abandono.
¿La sociedad ha evolucionado en cuanto a educación fuera de los roles de género?
Sobre todo ahora, que vivo en Madrid, veo que hay muchas cuestiones que están normalizadas pero todavía hay otras que son tabú y se crean situaciones fuera de lugar. No hay más que ver los datos de mujeres que mueren todos los días. La violencia “invisible” de la que hablo sigue estando presente. Es cierto que hay muchas cosas que van a mejor pero aún queda mucho.
PREGUNTÁNDOLE A PAZ DE LEÓN
Esto es lo que Paz ha contestado a alguna de las preguntas planteadas por Instagram. Si le has preguntado algo podrás encontrar la respuesta a tu pregunta aquí.
@raquel_casas_p
En la presentación del libro, ¿has encontrado mucho prejuicio social?
Sí, siempre se encuentran. Sobre todo la gente tiene muy claro lo que es masculino y femenino. También ahora pensamos que tenemos muy claro el tema trans pero no se admite la posibilidad nunca del limbo en el que yo situé al personaje del que hablaba antes (Genís). Cuando he hablado de esto sí que he notado mogollón de prejuicios, de hecho todo el mundo me pregunta si es trans.
@mar_deleon
¿Cómo ha sido tu proceso creativo?
Creo que influye el hecho de que ahora estoy en un momento de leer a muchísimas autoras que no había leído nunca y ni siquiera sabía que existían. No tenía referentes a la hora de escribir porque no había conocido tanta literatura creada por mujeres. Y creo que ha influido eso y la necesidad de escribir sobre eso.
Algo bueno y no tan bueno de haber escrito Lucía y el hechizo.
Lo bueno ha sido todas las personas que he conocido, que en mayor o en menor medida se nota, desde que las ves, que son buenas personas y que hay calidad humana en ellas.
Y algo malo... (se detiene). No tengo nada malo, estoy contenta porque llevamos tres meses y el proyecto está saliendo adelante. Llevo como 200 libros vendidos.
¿Qué has aprendido?
He aprendido que cuando de verdad quieres hacer algo y te apasiona solo tienes que currártelo y en algún momento seguro encuentras una oportunidad que puedes aprovechar.
¿Qué parte te ha emocionado más al escribirla?
Me emocionó mogollón la parte de venir a El Rastro, porque a mí me encanta Madrid, me encanta El Rastro y me encanta el otoño cuando empiezan a caerse las hojitas de los árboles. A mí esa parte me emociona mucho porque es como una aventura. como salir a jugar a ver qué pasa. Creo que desde el punto de vista adulto también es interesante.
¿Qué opinas de la visibilidad e invisibilidad (en relación a la difusión)?
Me parece fatal que en los tiempos que corren, que parece que todo el mundo puede publicar no se quiera firmar una cesión de derechos con lo que ello implica. Esto pasa constantemente y me parece lamentable. La difusión también es difícil si no tienes una editorial superpotente detrás.
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