[MÚSICA]
Paula Carpeño Huelves
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Miley Cyrus (Tennessee, 1992) saltó a la fama con el papel de Hannah Montana, la atolondrada adolescente que compartía una doble vida, estudiante y estrella de rock. Poco queda ahora de la “niña buena” de Disney Channel, Miley ha venido para echar abajo cualquier estereotipo respecto a su sexualidad o derechos como mujer.
Todo empezó con Can't be tamed (su cuarto álbum, publicado en el año 2010) disco en el que rompió con su anterior imagen. Éxitos como Party in the USA dejaban claro que algo explosivo se estaba cociendo. “Damas y caballeros, es un honor presentarles a una criatura tan rara que se cree al borde de la extinción” así comienza el vídeo de Can't be tamed. Sobre una alfombra de plumas de pavo real y enjaulada como una exótica especie, Miley cantó a su libertad: “intentan cambiarme pero no pueden”, “quiero formar parte de algo que ni siquiera conozca”.
Luego llegó Bangerz (2013) y con él una Miley llena de polémica. We can´t stop fue objeto de debate durante meses. Los gestos obscenos, la cantante besando a una muñeca Nancy vestida de rejilla y el exótico twerking con ositos de peluche (hay que recordar que en ese momento el twerk era un tipo de baile muy escandaloso) fueron demasiado para la opinión pública. Pero a pesar de todas las críticas ella siempre fue fiel a su estilo.
“Intentan cambiarme pero no pueden, quiero formar parte de algo que ni siquiera conozca”. Miley Cyrus
Su último proyecto, Plastic Hearts, descubre la parte más privada de su vida. En una entrevista con Los 40 Principales la intérprete confesó que muchos de sus temas son una puerta abierta a su intimidad, y que eso a veces es muy duro. “Casi siempre estoy en una posición muy vulnerable dejando que la gente entre en mi intimidad” explicaba Miley “La conexión con mis fans es muy importante, quiero que cuando escuchen mi música se sientan como si estuviesen leyendo mi diario”. Solo hay que escuchar Midnight Sky, donde la artista se desnuda en torno a temas como la bisexualidad y el sentimiento de estar encadenada a alguien (“veo mis labios en su boca, todo el mundo está hablando ahora”, “nací para correr, no pertenezco a nadie”).
Miley Cyrus se caracteriza por ser una de las mayores defensoras de los derechos de la mujer en el panorama musical actual (junto a Taylor Swift, Beyoncé o Rihanna). En la ya citada entrevista, Miley aclara que sus tres sencillos “She is coming”, “She is here” y “She is everything'' están dedicados a todas las mujeres inspiradoras que la rodean en el día a día. También ofreció detalles sobre su colaboración con Mark Ronson en Nothing Breaks Like a Heart, y los vínculos de amistad que la unen con el artista: “(Mark) siempre hace cosas que me hacen tener un sonido avanzado y moderno”.
“Casi siempre estoy en una posición muy vulnerable dejando que la gente entre en mi intimidad, quiero que cuando mis fans escuchen mi música sientan que están leyendo mi diario”. Miley Cyrus
A la hora de tocar temas espinosos como la comunidad LGTBI, Miley se muestra esperanzada sobre el futuro: “Creo que estamos avanzando porque la gente joven es muy activa. Las redes sociales ayudan mucho, son como un pegamento que nos hacen mantenernos a todos unidos”.
Miley Cyrus ha crecido enfrente de las cámaras, de “niña buena de Disney Channel” a mujer empoderada e influyente. Gran parte de sus fans han sido testigos de ese crecimiento, a través de su carrera dejaron su infancia atrás y se encaminaron en el mundo de la adultez de la mano de las canciones de la artista.
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