Por Claudia Varela Bermúdez
Fueron semanas extrañas, confusas e inciertas a la hora de adaptarnos a nuestra situación laboral; así fueron los meses de confinamiento que nos mantuvieron horas y horas teletrabajando y buscando soluciones sobre cómo adecuarnos a la nueva situación que estamos experimentando. Todos los sectores han presenciado grandes cambios, entre ellos, el de la moda. Sin embargo, estos cambios no siempre tienen por qué acarrear consecuencias negativas. Grandes diseñadoras han dedicado cada minuto de encierro a hacer volar su imaginación y buscar nuevos desafíos para sus marcas, también nos encontramos con emprendedoras y emprendedores que han sabido encontrar en el tiempo su aliado para lanzar proyectos desde sus hogares, mientras otros y otras profesionales han decidido analizar y estudiar cómo la industria textil va a cambiar a partir de ahora. En este artículo encontrarás una selección de las principales iniciativas puestas en marcha por mujeres que buscan preservar el sector de la moda tras la pandemia.
"La crisis provocada por la Covid-19 frenó nuestros planes en seco. Ha sido un golpe muy duro para todos los sectores y nosotras supimos reinventarnos. Le explicamos la idea de las mascarillas a nuestro fabricante de abanicos que nos ha acompañado y apoyado en el proyecto sin dudarlo"
Uno de los mayores desafíos en la moda ahora mismo es adaptarse a la próxima fase de globalización y reconsiderar los modelos de producción y de negocio. Laura Corces y Alejandra Arias decidieron reposicionar el abanico dentro del armario en 2019, así crearon su firma Kausi. Pero marzo fue un punto de inflexión a escala global; por lo que decidieron centrar sus esfuerzos en la producción de mascarillas: "La crisis provocada por la Covid-19 frenó nuestros planes en seco. Ha sido un golpe muy duro para todos los sectores y nosotras supimos reinventarnos. Le explicamos la idea de las mascarillas a nuestro fabricante de abanicos que nos ha acompañado y apoyado en el proyecto sin dudarlo" explicaban para el diario Expansión.
Por su parte, Livia Schück y Josephine Bergqvist, fundadoras de la marca escandinava Rave Review, decidieron darle más eco a la sostenibilidad pues, cabe recordar que sigue habiendo un único planeta que hay que preservar a toda costa para evitar más desastres naturales. La firma tomó cortinas, mantas y manteles de casa para confeccionar muchas de sus prendas y distribuirlas de forma exclusiva desde el pasado mes de marzo.
Sin embargo, hay que tener también en cuenta a todas esas firmas que han nacido en el confinamiento y que, gracias a las redes sociales, han obtenido la viralidad que necesitaban para que muchas emprendedoras dieran a conocer sus proyectos; las gallegas Lora González y Noelia B. Rodríguez supieron tomar las horas de encierro durante la cuarentena como una oportunidad para crear su firma textil Salsa Gaucha, una marca de ropa “retrorural”, apoyándose a su vez, en el concepto de producción local y artesanal.
¿Y qué serán de las fashion weeks y de las pasarelas? Apenas hace unos días veíamos unas “Semanas de la Moda” atípicas en las grandes capitales. De hecho, la compañía Tracking Tribe Dynamics declaró que, de una docena de firmas que mostraron sus colecciones de manera digital, ninguna llegó a alcanzar el impacto viral del año anterior.
Alison Bringé, directora de Marketing de Launchmetrics, defiende que es cuestión de resiliencia. Desde sus estudios de mercado afirmaba que la moda necesita solo tiempo para adaptarse: "Con el panorama de rápida evolución y las regulaciones impactando en las Semanas de la Moda, las marcas necesitan ser más ágiles que nunca y ajustar sus formatos de eventos consecuentemente. No existe una fórmula universal para determinar el éxito de un desfile de moda, ya que depende del objetivo general de la marca, por lo que es clave comprender las métricas básicas de rendimiento, activar las voces adecuadas y llegar a las audiencias adecuadas de manera específica”. Bringé lleva meses estudiando la situación de la pandemia y cómo esta repercute a la moda, con lo que ha concluido que la digitalización es clave ya que así las marcas pueden llegar más fácilmente a audiencias globales y a transmitir nuevos contenidos. Pese a esto, el público aún está acostumbrado a la experiencia física. Por lo que, “el verdadero éxito lo encontrarán las marcas que logren fusionar los dos formatos, creando con ello momentos impactantes y dignos de compartir tanto en línea como fuera de ella”, concluía en su entrevista para Vogue España.
En esta misma línea, una de las primeras diseñadoras en emplear la idea de las pasarelas digitales fue Anifa Mvuemba, directora creativa de Hanifa. La congoleña creó una auténtica experiencia virtual con imágenes 3D y sin modelos… algo totalmente dispar en una Fashion Week. Aunque la idea ha prosperado en diversas pasarelas, aún sigue habiendo un cierto recelo por parte de la crítica, por lo que se prevé que las Semanas de la Moda seguirán optando por la conexión humana siempre que se pueda.
La industria de la moda dependerá de la evolución de la pandemia. Las marcas se irán adaptando cada vez más a los nuevos tiempos presentando en cada temporada innovaciones que busquen satisfacer tanto las necesidades de los consumidores como las necesidades epidemiológicas que se nos presenten. El consumidor cada vez valora más la autenticidad y los valores significativos de las marcas, de esta forma la ética se volverá tan importante como la estética a medida que sus clientes prioricen la marca con un propósito.
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