Nazaret Rodríguez Pérez
La suerte de aquellas personas que no encuentra un abismo de dudas al terminar bachillerato solo la tienen muy pocas. De hecho, me atrevería a decir que lo normal es no tener claro el camino por el que seguir, ya sean universitarios o cualquier otro tipo de estudios superiores.
Es más, equivocarnos una vez elegida una opción también está permitido y no cierra puertas sino que puede abrir un universo entero de oportunidades. Todo lo que se necesita: ¡Creer en ti!
Arantxa Cañadas estudió biología en la Universidad Complutense de Madrid. Sin embargo, de manera simultánea a sus estudios decidió abrir un blog con dos de sus amigas, pues la moda siempre había sido una de sus grandes pasiones. Nightnonstop fue el nombre que recibió el espacio donde compartían contenidos que creaban en su tiempo libre.
Poco después, el blog derivó a un canal de YouTube que decidió abrir por su cuenta para compartir sus propios conocimientos, además de para perder su profunda timidez. A partir de este momento todo lo que Arantxa es ahora fue brotando solo, fruto de sus éxitos, trabajo lento pero constante y pasión, mucha pasión.
A pesar de los buenos resultados académicos, Arantxa se dio cuenta de que cada vez empleaba más tiempo a diseñar ropa con su madre. Fue en tercero de carrera cuando puso punto y final a la biología y se lanzó al complicado pero satisfactorio mundo del emprendimiento.
Las prendas que empezó a confeccionar en su casa con ayuda de su madre eran principalmente faldas de tul rojo, de inspiración francesas. De ahí el nombre de la marca que fundaría poco después en 2015: Tulle Rouge.
Se trata de una marca donde cada colección y prenda tiene un valor propio que expresa el interior de quien la lleva puesta, o al menos esta es la intención con las que se desarrollan en el Atelier en Madrid, su primer espacio de trabajo. Asimismo, la marca también da especial importancia al proceso creativo y de producción con el fin de que sus productos sean de calidad y fabricados en España.
Pero además de crear un concepto de marca defensora de los valores éticos y con responsabilidad social, su fundadora ha formado una comunidad de Rouge Girls, nombre que atribuye a las mujeres valientes y empoderadas que apuestan por su trabajo. Muchas de ellas son seguidoras que han vivido todo el proceso tras la pantalla: el cambio de carrera, sus inicios como estudiante de diseño de moda y ahora su éxito como profesional.
Arantxa ha alcanzado muchos de sus sueños con constancia. Tal es así que el 15 de marzo inauguró una tienda física en Madrid: La Maison de Tulle Rouge. A partir de entonces no ha dejado de trabajar e innovar y ha convertido la tienda en un espacio donde compartir experiencias con otras mujeres empoderadas.
Termino con unas palabras que ella misma dedicó a las Rouge Girls en la inauguración de la tienda en Madrid:
“Si a mí me llegan a decir esto hace unos años no me creo que sea realidad, así que todos tenéis la posibilidad de conseguir lo que queráis. Porque los sueños no se cumplen, se crean. Así que este es el momento de que vayáis a por ellos” Arantxa Cañadas
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