[DEPORTES]
Claudia Varela Bermúdez
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Sara Saldaña, María Delgado Nieto y Ángela Pumariega son algunas de las deportistas que testifican las nuevas adversidades a las que se enfrenta el deporte debido a la Covid-19. Con trabajo y su capacidad de adaptación a las presentes circunstancias, se preparan para los nuevos retos que les trae su carrera deportiva.
En las semanas de confinamiento entre marzo y mayo de 2020, el deporte ha sido clave para muchas personas que necesitaban descanalizar todo el estrés acumulado del teletrabajo en los propios gimnasios que se montaban en salones, cocinas, terrazas o, para los más afortunados y afortunadas, en jardines. España sufrió uno de los confinamientos domiciliarios más estrictos en esos meses, por lo que la manera de concebir y practicar deporte cambió de manera radical.
Un estudio realizado por ASICS research afirmó que el 80% de los encuestados vieron en el deporte una de las mejores opciones para sentirse más saludables física y, sobre todo, mentalmente durante el confinamiento. Pero esto no solo se ha quedado en los días de encierro, durante la desescalada se ha ido creando un hábito generalizado por parte de la población en practicar deporte de manera habitual, con las rutinas deportivas en casa o al aire libre.
Según este mismo informe, los españoles apostaron por salir a caminar (un 58%), correr (un 22%) o montar en bicicleta (un 17%). Este hecho ha supuesto la creación de un nuevo deportista que puede llegar a mover 15.000 millones de euros anuales entre las tiendas de ropa y accesorios deportivos, venta de máquinas de musculación y cardio y de suscripción en canales online de entrenamientos. Sin embargo, una de las partes del sector se está viendo especialmente afectada. Los gimnasios en España movían cerca de 2.000 millones de euros al año, según datos del International Fitness Observatory (IFO). El pasado verano, las pérdidas sumaron casi 1.000 millones de euros, por lo que muchos expertos aseguran que su salvación podría verse en un modelo de negocio híbrido. Las clases de gimnasia pueden pasar a un nuevo método de suscripción online, ya que mucha gente ha desarrollado un profundo miedo al contagio en los espacios deportivos.
Tal es así, que ha surgido también un nuevo modelo de entrenador, que sube sus rutinas de ejercicio a plataformas como YouTube, Tik Tok, Instagram o apps especializadas. Algunas de las entrenadoras online que más viralidad han obtenido a nivel nacional durante los meses de pandemia han sido Natacha Oceana, especializada en ejercicios funcionales y de alta intensidad; FfitCoco, reconocida por su estética minimalista y elegante; GymVirtual de Patry Jordan, con ejercicios variados de tonificación y cardio; o Xuan Lan especialista en vídeos de yoga.
El deporte es un medio indispensable para el bienestar y para la salud humana. Sin embargo, también es la fuente de ingresos de un número muy amplio de personas que se dedican a ello de manera profesional. Por ello, en los meses de marzo, abril y mayo los deportistas de alto rendimiento tuvieron que adaptar sus entrenamientos a las circunstancias actuales.
“Estuvimos dos meses en casa sin poder tocar agua, para la gran mayoría de nadadoras que no teníamos piscina en casa significó un cambio muy brusco, pero he de decir que estuvimos muy entretenidas... de entrenar ocho horas pasábamos a entrenar seis, con entrenamientos en seco, gimnasio o actividades “más divertidas” como montar un baile con tus padres, pero sin olvidar de que empezábamos el día a las 8:30h y terminábamos a las 21h” apuntaba Sara Saldaña, integrante del equipo español de natación sincronizada en una entrevista cedida a Púrpura Issue. María Delgado Nieto, ganadora del oro paralímpico de natación en Río 2016, añadía “los entrenamientos en casa de musculación y el trabajo de remo para los nadadores”.
Los remedios caseros fueron la salvación de los deportistas de élite para mantenerse en forma durante las semanas de confinamiento: “mucho trabajo de remo” apuntaba Delgado Nieto, “ejercicios a través de aplicaciones y vídeos con el preparador físico y videollamadas por zoom pasando en seco las rutinas con ayuda del FeetUp” decía Saldaña y “entrenamientos de HIIT, alta intensidad, ejercicios de core y aeróbicos” añadía la medallista olímpica en vela, Ángela Pumariega. Pese a todo, con la desescalada, los Centros de Alto Rendimiento volvieron a abrir sus puertas con la esperanza de continuar los entrenamientos para próximas competiciones, eso sí, con una cierta incertidumbre sobre cuándo y cómo volvería a reanudarse el panorama competitivo.
"Cada grupo del Centro estaba en su burbuja, por lo que no ha impedido que las de sincronizada no podamos entrenar juntas, pero sí ha afectado a nivel social". Sara Saldaña
La vuelta al CAR después de este parón ha resultado extraña y atípica cuando se empezaron a abrir de nuevo las instalaciones. “Geles hidroalcoholicos por todas partes, líneas en el suelo de distanciamiento social, horarios en el comedor, limitar el aforo de todos los lugares públicos y cada deporte con los de su deporte... Cada grupo del Centro estaba en su burbuja, por lo que no ha impedido que las de sincronizada no podamos entrenar juntas, pero sí ha afectado a nivel social”, señalaba Saldaña. Este hecho también marcó un cambio en el deporte de equipo, antes de la pandemia los deportistas de los Centros de Alto Rendimiento se juntaban entre ellos, compartían sus experiencias y estrechaban sus relaciones de compañerismo. Ahora esta situación también se frena al poderse juntar solo en grupos dependiendo del deporte y la categoría.
Ángela Pumariega mencionaba otros de los baches que tuvieron que pasar su tripulación y ella en el momento de volver al mar y poder entrenar dentro de la nueva normalidad: “A pesar de haber entrenado en casa, cuando volví al agua, la sensación de llevar mucho tiempo parada fue complicada porque había que tener mucho cuidado para prevenir lesiones. Sales a entrenar, pero no te das cuenta de que llevas tres meses encerrada en casa”.
Otro de los grandes inconvenientes que han encontrado los deportistas de élite es el parón de su calendario de competiciones. Pumariega así lo afirmaba: “este año empecé una pretemporada muy buena que se frenó de golpe con la cuarentena (…) ya desde un primer momento las competiciones internacionales se pospusieron para el 2021 y este año ya no quedaba ninguna competición importante. Veremos el año que viene si podemos retomarlo en febrero, que empieza nuestro calendario, pero la verdad es que está todo muy en el aire”. Uno de los eventos más esperados del año eran los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Esta cita será trasladada del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.
"A pesar de haber entrenado en casa, cuando volví al agua, la sensación de llevar mucho tiempo parada fue complicada porque había que tener mucho cuidado para prevenir lesiones. Sales a entrenar, pero no te das cuenta de que llevas tres meses encerrada en casa ". Ángela Pumariega
El pasado 2 de diciembre, el Comité Olímpico sugirió las medidas de prevención al virus, que se tomarán para unos juegos seguros. Lo primero que se mencionó fue la realización de tests 72 horas antes de aterrizar en Tokio, tanto para atletas como para espectadores y cada 4 ó 5 días a los deportistas que se encuentren en la villa olímpica; aplicación móvil obligatoria; creación de instalaciones para controlar a los positivos; y, por supuesto, uso de mascarillas y lavado de manos frecuentes son otras de las muchas medidas que engloban a los 900 millones de dólares invertidos en medidas contra el Covid en Tokio.
Entre los temores que achacan a los deportistas está el exigente nivel deportivo al que se enfrentarán en esta competición. Es destacable que España sufrió uno de los confinamientos domiciliarios más estrictos, mientras otros países como Japón, China, Canadá o Australia vieron reducidos con mucha diferencia su tiempo de encierro en casa. Por esta misma razón, se prevé que serán unos juegos totalmente inciertos en cuanto a la situación epidemiológica, deportiva y también en su parte económica.
Pese a todo, la motivación por llegar a los ansiados Juegos continúa en muchos deportistas, con más ilusión que nunca: “Las ganas de Tokio 2021 están intactas. Va a ser especial, va a ser diferente y tanto los deportistas como el Comité organizador tenemos que demostrar que esta situación no va a poder con nosotros. Todo va ser muy distinto a lo que venimos viendo pero estoy segura de que si todo sigue en una posición positiva podremos hacer un buen papel, de manera segura y demostrando que se puede”, comentaba Delgado Nieto.
La pandemia también afectó psicológicamente a muchos de ellos. La triatleta francesa Jeanne Collonge llegó a comparar la pandemia con una lesión: “Al principio lo niegas un poco. Estás triste o enfadado. Pero luego tienes que aceptarlo y, sobre todo, tienes que hacer todo lo posible por adaptarte”. Una vez más, los deportistas se convierten en grandes referentes que ponen todos sus esfuerzos no solo por ganar sus retos profesionales, sino también para hacer llegar el mensaje de que el deporte es un sector fundamental que hay que proteger. “Todo este mes se han cerrado los centros deportivos en Asturias y eso significa que el deporte no es considerado esencial, por lo tanto creo que es un problema para la sociedad”, resaltaba Ángela.
El deporte da trabajo a 214,1 millones de personas en España, pero también ayuda a una inmensa mayoría de personas a mantener unas buenas condiciones saludables. Ahora mismo está en manos de las administraciones amparar este sector que se ha visto seriamente perjudicado por la pandemia. No obstante, también se debe animar a los deportistas en sus ambiciones profesionales, ya que ellos se merecen un aplauso ante esta compleja situación que ha frenado su panorama competitivo.
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